En retrospectiva
Angel Orozco es Encargado de nuestro curso de Cinenautas
Por Angel Orozco
(English Version Bellow)
Los cursos, talleres y tutorías impartidas por BYTE han llegado a su fin, cuando menos en la etapa de primavera, y aun cuando tenemos la certeza que regresaremos con talleres renovados y nuevas opciones durante el verano, como en los últimos años, es inevitable que cada ciclo que llega a su fin nos invite a la reflexión sobre el camino recorrido.
La inesperada llegada de la pandemia a México, en marzo del año pasado, nos presentó un gran e inesperado reto que nos llevó a replantearnos no solo contenidos, sino metodologías y dinámicas en los diferentes talleres que ofrecía BYTE. Esta primavera, más de un año después, cerramos talleres de cine, animación, Lego, baile, emprendimiento, además de un programa de acompañamiento y tutoría académica a estudiantes de primaria y secundaria con un éxito y respuesta inesperada, ampliando el alcance geográfico de niñas y niños beneficiados, pues se trabajó con familias de Nogales, Sonora y Arizona, así como diferentes municipios de la entidad, otros estados, inclusive participó un joven conectándose desde Perú. Además, podemos presumir que existe material para probar que BYTE no solo ha mantenido el ritmo, sino que ha crecido y concretado sus objetivos y misión aun en una situación donde lo presencial queda totalmente fuera de panorama: videos de coreografías de la clase de baile, cortometrajes, animaciones, Storytelling, fotografías, ilustraciones, collages y archivos de audios (como testimonios y radio cuentos), por cientos, si no es que por miles. Todo este material fue producido por las niñas, niños, jóvenes y personas adultas que han asistido a los talleres o eventos en línea realizados por BYTE.
Cada uno de estos trabajos es un testimonio, una obra de arte, un discurso, un planteamiento de vida ante la vida misma: material audiovisual que toca el alma del espectador y la espectadora, de quien la observa, admira e interpreta. Cada niño, niña, joven y persona adulta que participó en alguno de los talleres y creó una obra es un ejemplo de empoderamiento del discurso y una invitación al diálogo.
Para BYTE, el arte, la cultura, el deporte y la actividad física no se tratan solo de un pasatiempo o “algo para ocuparse y entretenerse”. El arte y el deporte, si se les permite, invitan a la disciplina, al entendimiento y aplicación de la ética, a la creación un sentido de comunidad, al compromiso social. Además de ser el pretexto perfecto para adquirir habilidades sociales y el dominio de herramientas tecnológicas (Zoom, edición de video, Google Classroom, entre otras) que se pueden utilizar en la cotidianidad, ya sea en la escuela, el trabajo o vida diaria. Así, el arte y el deporte tienen y tendrán siempre un eco tangible en la sociedad. Para disfrutar el pintar, tomar fotos, crear videos, no hace falta exponer en una gran galería; para sentir que cada juego de futbol, beisbol o partida de tenis es la más épica, emocionante y divertida, no hace falta ser profesional, porque aun así, en ese contexto meramente lúdico, el arte y el deporte pueden formar personas empáticas y llevarles a un crecimiento personal y a concretar una mejor calidad de vida (mente sana en cuerpo sano, así de simple), y eso es solo la punta del iceberg.
Terminar un ciclo puede dejarnos una sensación de tristeza, por el asunto de las despedidas, pero en nuestro caso, sabemos que en realidad es un hasta luego. Así que esperamos con ansias, en cada uno de los talleres, el regreso a las actividades en línea y, por qué no, a las presenciales en su momento. Entonces, que no se les olvide: hay arte, cultura, deporte y BYTE para rato.
Looking back
By Angel Orozco,
Translated by Carolina Iniguez
BYTE’s courses, workshops, and tutorials have come to an end for this spring season. Even though we are certain that we will return with renewed workshops and new options during the summer, it is inevitable that as each cycle that comes to an end it invites us to reflect on the path traveled.
The unexpected arrival of the pandemic in Mexico in March of last year presented us with a big and unexpected challenge that led us to rethink not only content, but also methodologies and dynamics in the different workshops offered by BYTE. This spring, more than a year later, we finish our courses on film, animation, Lego, dance, entrepreneurship, as well as a program of mentoring and academic tutoring for elementary and middle school students with unexpected success and response. Expanding the geographic reach of kids benefited was a great milestone, since we worked with families from Nogales, Sonora and Arizona, as well as different municipalities of the state, other states, including a young man connecting from Peru. In addition, we can presume that there is evidence to prove that BYTE has not only maintained the rhythm, but has grown and specified its objectives and mission even in a situation where the face-to-face is totally out of the picture: videos of dance class choreographies, short films, animations, storytelling, photographs, illustrations, collages and audio files (such as testimonials and radio stories), by the hundreds, if not thousands. All this material was produced by the girls, boys, young people and adults who have attended workshops or online events carried out by BYTE.
Each of these works is a testimony, a work of art, a speech, an approach to life before life itself: audiovisual material that touches the soul of the viewer and the viewer, of those who observe, admire and interpret it. Each boy, girl, young person and adult who participated in any of the workshops and created a work is an example of empowerment of discourse and an invitation to dialogue.
For BYTE, art, culture, sport and physical activity are not just a hobby or “something to occupy and entertain”. Art and sports, if allowed, invite discipline, understanding and application of ethics, creating a sense of community, and social commitment. In addition to being the perfect pretext to acquire social skills and mastery of technological tools (Zoom, video editing, Google Classroom, among others) that can be used in everyday life, whether at school, work or daily life. Thus, art and sports have and will always have a tangible echo in society. To enjoy painting, taking photos, creating videos, it is not necessary to exhibit in a large gallery; To feel that each soccer, baseball or tennis game is the most epic, exciting and fun, you don't have to be a professional, because even so, in that purely playful context, art and sports can form empathic people and lead them to personal growth and a better quality of life (a healthy mind in a healthy body, that simple), and that's just the tip of the iceberg.
Ending a cycle can leave us feeling sad, due to the issue of goodbyes, but in our case, we know that it is actually a see you later. So we look forward, in each of the courses, to the return to online activities and, why not, to the face-to-face ones at the time. So, don't forget: there is art, culture, sports, and BYTE for a while.